El Adviento es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad.
Adviento viene del latín “ad-venio”, que quiere decir “venir, llegar”. Comienza el domingo más cercano a la fiesta de San Andrés Apóstol (30 de noviembre) y dura cuatro semanas.
El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.
Hoy en día se ha perdido en gran medida el componente religioso, de modo que el Adviento no sería más que la espera hasta la celebración del día de Navidad.
No obstante, en la tradición cristiana es un periodo de reflexión, cuyo color litúrgico es el morado (que significa penitencia). Este periodo es una invitación a recordar el pasado, celebrar la presencia de Dios entre nosotros y prepararnos para el futuro.
¿Cuándo empieza el Adviento?
Comienza el domingo más cercano al 30 de noviembre y termina el día 24 de diciembre.
Además marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico católico. Este 2017 empezó el domingo 3 de diciembre.
¿Se celebra en todas las iglesias cristianas?
Al parecer sí. Hay algunas variaciones en cuanto a fechas, algunos hacen ayuno estricto o se abstienen de determinados alimentos, pero todas las iglesias cristianas celebran este periodo previo a la llegada de Dios hecho hombre.
El Adviento, como la Navidad, es una celebración de raíces cristianas, con un significado claramente espiritual. Los domingos de Adviento las familias o comunidades cristianas se reúnen para leer la biblia y meditar. Algunas lo hacen en la iglesia y otras en su casa. Es habitual que cada semana se proponga un “tema” o “virtud” a trabajar, por ejemplo la tolerancia, el amor, al prójimo, la paz.
¿Cuáles son los símbolos tradicionales del Adviento?
La Corona de Adviento
El origen de la corona es pagano. El círculo de plantas de hojas peremne (que simbolizaban la inmortalidad) se entendía como un tributo al ciclo de la vida. En él se encendían velas durante el invierno en ofrenda al dios sol, pidiéndole que regresara para dar luz y calor a los hombres.
Posteriormente terminó adoptándose la costumbre por parte de la iglesia. La corona de Adviento, según la tradición cristiana, simboliza los cuatro domingos que componen este periodo del año. El origen cristiano de este símbolo es luterano, pero pronto terminó extendiéndose a otras Iglesias cristianas dada su buena aceptación entre los creyentes y su bonito significado.
La corona de Adviento se compone de varios símbolos:
La forma circular. El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes. Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas, que representan cada domingo de Adviento. Cada domingo se enciende una de ellas, encendido que normalmente se acompaña de una oración en familia, una lectura bíblica y una reflexión sobre un tema central propuesto.
Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
La cinta roja representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.