Si estos lugares te suenan familiares, o tuviste el privilegio de visitarlos, eres testigo de las maravillas que Latinoamérica guarda. Incluye en tu próximo viaje alguno de estos lugares que te esperan con vistas y experiencias fascinantes.
Semuc Champey – Guatemala
Este pequeño cañón ubicado en el río Cahabón también es conocido como el “Cañón de las piscinas turquesas”, por las pozas talladas naturalmente la formación rocosa.
Las piscinas de agua cristalina y turquesa se encuentran en medio de un bosque subtropical, con riqueza biológica inigualable.
Isla del Pescado – Bolivia
Una isla en medio del Salar de Uyuni, que en la temporada lluviosa se rodea de agua llana y en la temporada seca se encuentra en medio de un desierto de sal interminable.
También llamada Inkahuasi, del quechua “casa del Inca”, la curiosa isla está dominada por cactus nativos gigantes.
Cañón del Cobre – México
Las Barrancas del Cobre es un sistema de seis cañones más profundos incluso que el Gran Cañón de Arizona, ubicados en la Sierra Tarahumara en el estado mexicano de Chihuahua.
Un atractivo turístico de aventura es el viaje en tren que se adentra en la montaña y surca peligrosos acantilados y puentes sobre ríos. Un viaje inolvidable en un paisaje hermoso.
Quebrada de Humahuaca – Argentina
La quebrada ubicada en la provincia de Jujuy, es recorrida por el río Grande y ha sido empleada desde tiempo precolombinos como punto de acceso a la Puna.
Lo fantástico de este sitio son los sucesivos poblados donde pueden verse evidencias precolombinas amalgamadas con la influencia colonial, y los vestigios de la cultura local Omaguaca contada por descendientes de los pueblos originarios.
Gruta del Palacio – Uruguay
A 200 km de Montevideo, en el departamento de Flores, se erige esta caverna cuyo techo mide 70 cm y se encuentra sustentado por decenas de columnas de areniscarojo ladrillo.
La leyenda sitúa a la gruta como antiguo palacio indígena, donde habitara un cacique Charrúa y su esposa, una descendiente directa de una oleada de nativos panameños que escaparon junto con sus inconmensurables tesoros luego de la invasión española.
Si el tesoro continúa allí es un misterio, pero la gruta puede ser recorrida al ras del suelo por aproximadamente 30 metros.
Catedrales de Mármol – Chile
La Catedral, Capilla y Caverna de Mármol son formaciones minerales de carbonato de calcio, que maravillan a los visitantes del lago General Carrera en Chile.
Es un espectáculo para la vista recorrer en un barquito el interior de estas formaciones cuando el nivel del lago es bajo, apreciando las tonalidades turquesa y los arcos naturales.
Oasis de Huacachina – Perú
Este mágico oasis de aguas verde esmeralda, en medio de un desierto de dunas altísimas no es muy conocido por los extranjeros, que llegan a Perú para recorrer el camino del Inca.
La laguna de Huacachina, ganó popularidad en la década de 1940 cuando se edificó un balneario y rambla en su ribera. Si bien está deteriorada, esta mini-ciudad en medio de la nada aún guarda el atractivo de antaño siendo un destino curioso y tranquilo.
Bosque Nuboso de Monteverde – Costa Rica
La Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde es una reserva privada custodiada por la ONG Centro Científico Tropical. Un destino imperdible para los amantes de la conservación.
El 90% de las más de 10 mil hectáreas de selva tropical es totalmente virgen, y bajo los inmensos árboles del bosque lluvioso se esconden más de 2500 especies vegetales, cien especies de mamíferos, 400 de aves, más de cien reptiles y miles de insectos.
Lago Atitlán - Guatemala
El lago Atitlán, del náhuatl “entre las aguas”, se ubica a más de un kilómetro sobre el nivel de mar, y se han sondeado puntos con más de 300 metros profundidad.
A sus orillas se alzan tres volcanes, generando un horizonte único, y doce pueblitos nombrados tras los apóstoles de la tradición cristiana.
Otra curiosidad de este páramo es el fuerte viento del mediodía denominado Xocomil, cuyo nombre proviene de las voces cakchiqueles “recoger pecados”.
Catarata Gocta – Perú
“La Chorrera” de más de 500 metros, es la quinta en altura a nivel mundial pero fue desvelada al mundo hace menos de diez años.
Llegar al salto de agua requiere una larga caminata en medio de un paisaje selvático exuberante, saliendo desde los caseríos de Cocachimba y San Pablo (Amazonas).
Géisers de Tatio – Chile
“El abuelo que llora”, del kunza tata-iu, es un campo de 80 géiseres situado a más de 4km sobre el nivel del mar, en los montes andinos del norte chileno.
Para quienes visitan Chile el grupo de géiseres más grande del hemisferio sur, y el tercero del mundo, es un destino poco convencional que debe ser incluido en el itinerario. ¿Un placer imperdible? Un cálido baño en una poza termal en medio de las columnas de vapor.
Parque Nacional Talampaya – Argentina
Las geoformas de color rojizo datan del período Triásico, y se encuentran medio de un bioma de monte, característico del norte argentino.
Popularizado en la década de 1970, el ahora Parque Nacional ubicado en La Rioja, es un destino que combina la majestuosidad de las formaciones geológicas, la flora y fauna típicas y yacimientos de valor paleontológico y arqueológico.
Cerro Autana – Venezuela
Conocido como euwabey en dialecto piaroa, el “Árbol de la Vida” es una montaña conocida como tepuy, ubicado en la amazonia venezolana.
Esta montaña sagrada para los piaroa contiene atractivos inigualables con sus grutas naturales interconectadas y salones gigantes que atraviesan la elevación y permiten apreciar la selva en su máximo esplendor desde un mirador natural a gran altura.